camisa blanca de mi esperanza

26 enero 2008

Avisar a todos que recitifico


Lo malo de la inmediatez del blog es que a menudo se escriben cosas a la ligera. En mi anterior post llamé asesino al joven etarra que la policía infló a palos —ellos dicen que fue al detenerle— en una comisaria.

Luego resulto que, en efecto, era un asesino, aunque yo por aquel entonces lo desconocía. Y con esas, desde que publiqué la entrada he estado dándole vueltas al asunto.Pequé de radical, precipitado, frío y hasta malévolo. Espero que Portu pueda leer esto desde la cárcel. Quede claro que yo no soy cristiano. No creo en el ojo por ojo, ni tampoco sé nada sobre el hombre más que nada se puede decir de él.

Cambiando de asunto. Pobre aquel que crea que los EE UU tendrán un presidente demócrata a partir de septiembre. Como decía magistralmente JJ Millás en su columna del otro día: "Cómo dar gusto a una nación que anhela elegir a una mujer que no sea mujer o a un negro que no sea negro?". Lo de Hillary "no sea mujer" se refiere a que la candidata rechazó aparecer en Vogue por miedo a que se la considerase demasiado femenina y perdiese el voto masculino.