camisa blanca de mi esperanza

09 noviembre 2006

Del templo al taller

Creative Commons
El Papa, éste no, el nuevo, protagonizará un calendario para estas navidades. No temáis amigos, no saldrá como los bomberos de Bilbao, va a salir de uniforme y todos contentos.
Yo no me lo compro porque todavía está muy joven. Si saliese la foto de hoy a lo mejor me lo compraba. Un calendario de Papas paupérrimos, qué duro verlo. No os sorprendáis, un cristo de Gregorio Fernández tiene más sudor y sangre que todos los rockys juntos y la gente se persigna cuando lo ve.
Es que el cristianismo tiene dos cosas buenas, y es a lo que voy, primero que uno puede decir de él lo que quiera -a ver quién tiene bemoles de sacar a otro en ese estado-, y segundo que han sabido emplear el poder de la imagen.
La gente de la época veía la imaginería barroca y mientras aprendía el culto se iba patas abajo. El calendario de estas navidades a algunos nos causará el mismo efecto, yo no lo pondría ni al revés, pero a otr@s les va a llenar de gusto. Y yo me alegro. Porque estos orgasmos serán genuinamente humanos, de los de la espalda húmeda y dedo gordo arriba. Del miedo al placer.
A Juan Pablo le recuerdo con nostalgia, es una especie de Clinton. Cuando visitó por última vez Madrid lo primero que dijo al empezar su sermón delante de un millón de católicos fue -¿Cuántos años tiene el Papa?-el jodio.

3 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

El cristianismo siempre ha sido un poco guarro. Se entiende, desde el éxtasis de Santa Teresa de Jesús (hay que leerse los escritos de esta señora, y lo que "desea" a dios en ellos, pareciendo incluso estar en época de celo), hasta el gusto siempre presente en toda su historia por las mortificaciones, castigos, miedos y estigmas varios.

El cristianismo lleva siglos encorsetando la evolución de las sociedades más y menos desarrolladas. Tengo que reconocer, eso sí, que en algunas épocas especialmente oscuras de nuestra historia, los abades han sido los encargados de recoger y conservar un importante e insustituible legado cultural, muy elevado... haciéndose cargo de códices y manuscritos antiguos, para que no se perdieran las ideas más excelsas, algunas de las cuales han provocado que la humanidad sea lo que es hoy... (en la novela y película "El nombre de la rosa" se refleja esto de forma veraz y apasionante, sin desperdicio). Pero este es el único mérito que me permito reconocerle al cristianismo.

Esta gran secta desde la cual sus sumos pontífices todavía no han condenado el holocausto judío... y mejor no investigueis el papel de la iglesia en este macabro episodio...

El cristianismo, sí, todavía ahora una amenaza de muerte real para millones de personas que pueden seguir sus recomendaciones sobre buenas prácticas sexuales... mejor sin preservativo (será por qué da más gusto?)...
-SIDA?...
-qué?
-embarazos no deseados?
-perdón?
...

El gran cristianismo, señoras y señores, por el cual los seres humanos del planeta se ven constreñidos a reprimir sus lúdicos y sensuales impulsos... obligados a señalar con el dedo y segregar a los que tienen una orientación sexual distinta a la más común... (por cierto gracias ZA por el matrimonio gay).

Y mejor no referirse tampoco al papel (inexistente o secundario) de la mujer en el cristianismo y en su aparato logístico, la iglesia... siendo desde antaño la encarnación y representación del pecado (lo malo, para entendernos)... aún a día de hoy la mitad femenina de la humanidad sigue sin poder tomar decisiones en esta putrefacta institución.

Definitivamente, y lo mires por donde lo mires, el cristianismo es perverso, y los que nos apartamos de él (a pesar de estar bautizados y de haber "hecho" la comunión) somos todos santos y beatos.

17:22  
Blogger Stupor Mundi dijo...

Querido ciudadano, me parece mal tu crítica al Papa, que es humano y por tanto propenso al dolor y la enfermedad.
Y en cualquier caso, el Papa la mama

15:32  
Blogger Daniel Vicente Carrillo dijo...

Uno empieza burlándose del Papa y acaba violando a su abuela.

01:31  

Publicar un comentario

<< Home